Vayamos al salón abovedado de plata
Los caballos truenan bajo la helada luz de la luna,
Los caballos se reúnen en la brillante llanura helada
Abrigo de estrellas los nombramos, Estrella de la noche,
espalda plateada y lluvia plateada;
Caballos de hombres, resplandecientes de poder.
Ella viene, la doncella brillante feroz y alta
Electora de los muertos es su honorable nombre,
Doncella de batalla que habita en el salón de Odín,
Pulida es su armadura como llama;
Los caballos escuchan su llamado resonante.
Galopando, echando espumarajos, por la llanura corren;
Rápidamente la valquiria, la doncella orgullosa,
Elige un caballo feroz, Corredor más allá del sol,
Fuerte caballo espumante, bravo, de ceja blanca;
Caballo brillante y doncella de fuego saltan como uno.
Cerca del suelo ella barre, sobre nieve blanca y dura
Sibila, la llamamos, Mujer-que-ve-todas-las-cos
Terrible voz que desciende sobre las granjas de abajo,
llorando lo que traerá el frío amanecer;
Vayamos al salón abovedado de plata.
Campos de guerra carmesí ve la valquiria,
galopando su corcel veloz y plateado y blanco;
Buscador de la muerte brillante y brillante, ven solemnemente,
Elígenos en la feroz luz de la luna helada,
Los sombríos guerreros luchando noblemente.