Plegaria a Odín

Cómo me asustas
tan sombrío, tan terrible
Quiero huir de tu mirada
tu ojo, fijo en mí,
ve demasiado claro para mi comodidad
me disecciona hasta que grito –
sin saber qué atrae tu mirada
¿qué soy yo para ti, Padre de la Matanza?
Cómo me fascinas
tan grande, tan despiadado,
quiero correr a tu lado
para pertenecer, para entregarme a ti,
para dejarme seducir
consumido por tu poder –
sin importarme lo que resulte de ello
¿qué soy yo para ti, Padre de Todo?
Cómo me atormentas
tan implacable
lucho contra mis sentimientos
oponiéndome a cada paso
No soy un sacrificio voluntario
No quiero entregarme a ti –
sin saber a dónde quieres llevarme
¿qué soy yo para ti, Terrible?
Cómo me seduces
tan implacable
Me siento atraído como una polilla a una llama,
incapaz de resistir el fuego
que sé que será mi perdición
cuanto más cerca te siento, más me alejo –
sin poder escapar de tu control
¿Qué soy yo para ti, Jinete de Sleipnir?
Cómo me consumes,
tan ineludible
Me siento abrumado por tu presencia,
me siento atrapado, me siento deseado,
me siento predestinado, me siento perdido, me siento tomado
por la fuerza, por algo a lo que no puedo resistir,
aunque no estoy seguro de querer hacerlo
¿Qué soy yo para ti, Odín?