Los fuegos arden en el hogar,
Los fuegos arden en el hogar, los guerreros se reúnen para jugar, rollo de huesos de nudillos, se colocan runas, se echan suertes-- La risa estalla en fuertes vendavales-- Los amantes encuentran sombras en que ausentarse; retorciéndose de alegría extática, las llamas de la pasión se elevan a nuevas alturas-- El paraíso de los amantes... Skalds se ponen cómodos junto a la chimenea, contando historias de batallas pasadas que acabó en gloria, lleno de éxtasis de batalla, las alegrías de la victoria. Mead hace su camino alrededor de la sala, fluyendo libremente en los cuernos para beber sostenido por todos que bebería al pasado, hacer juramentos al futuro que será Ragnarok. La batalla final, entre hombres, dioses y etins. Las mesas gimen bajo el peso de hospitalidad Las carnes de todo tipo despiden sus olores, llamando a ser probado, para ser saboreado. Los panes y las frutas también traen su peso, la abundancia llamando a un suspiro de gratitud a ella que pone tal delante de ellos cada día, cada noche por toda la eternidad. Val-Freyja, Vanadis, Dadora de la Victoria, Gran Cerda, sus nombres son infinitos, sus dones son los mismos. Los gatos caminan libremente en su dominio, salvaje o doméstico lo hacen suyo, acicalándose, favoreciendo a algunos con sus afectos, es un lugar rico en color, olor y sensaciones. Este un vistazo es lo que veo, cuando visualizo la casa de mi Lady Freyja.