¿Fuiste tú quien me quemó?

¿Fuiste tú quien me quemó?

Cabeza agotada, te estoy admirando.
¿Fuiste tú, en cuyo uno de tus nombres?
¿La sangre de mi propia alma había volado?

No pude sentir nada más
Excepto un mar de dolor
Que arrastró mi ser hasta lo más profundo.

Por qué y de dónde yace en la oscuridad–
Ciegos se habían vuelto mis sentidos,
Coloreado de rojo oscuro por toda la agonía.

Para terminar quería lo que pasó.
En una cuerda como ayudante rápido
El único rescate que vi.

¿Fuiste tú quien me quemó?
El dolor… fue como vino.
Quedaba el agotamiento, el vacío.

¿Fuiste tú quien me envió este paquete?
Entonces, ¿por qué no podría sentirte?
¿Qué sentido tenía todo esto?

Oh, si hubieras sido tú, quien hubiera
me atormentaba tan miserablemente,
Entonces encontraría consuelo – y encontraría sentido,
¡Porque a ti me entregué!

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