El hijo del dios astuto,
El hijo del dios astuto, babeando libremente,
Con lengua colgando y dientes relucientes,
Da la bienvenida al rehén con fauces ensanchadas,
Rocía saliva para fastidiar a su alimentador.
Caliente en el héroe aúlla el viento lobo,
Quema del dios de la batalla; colmillos siniestros
Raspe la piel de la pierna del hombro.
Blancos y desnudos son los huesos de la articulación del lobo.
Tyr se mantiene fiel a la confianza del lobo,
Con el juramento de los Aesir. Enojado el morador de los páramos,
Atado por el oso, por el aliento del arenque,
Pelo de boca de doncellas y raíz de monte,
Atrapado por el escupitajo de cuervos y el estruendo de la pata de gato,
Muele en una mueca, Gleipnir se esfuerza.
Fuerte es la risa, la luz es el brazo
Del guerrero debilitado, restos de fen-lobo.