Tú, Dios de muchos nombres,
¿cómo te llamaré?
Caminante,
¿qué camino elegirás?
Hangatyr,
¿qué sacrificio exigirás?
Grimnir,
¿cómo te mostrarás ante mí?
Padre-Anfitrión,
¡te seguiré!
Tuerto,
enséñame a ver
Wafuðr,
déjame sentirte
Dios-Cuervo,
déjame volar por ti.
Bellisimas palabras para el gran Padre Odinn!