Odín, vengo a ti este día
Gritando locamente,
corriendo en—
Mar de cuerpos aplastando
Uno contra otro—
Los padres caerán
En el campo de batalla,
el marido de alguien,
El hermano de alguien—
El calor del momento los lleva a lo largo
Mientras gritan la canción del guerrero—
“Odín, vengo a ti este día
¡Despejen el camino, despejen el camino!”
Sobre la escena vuelan águilas y cuervos
¡Alzando un grito estridente!
Duro pero hermoso es su canto.
Sus gritos resuenan claramente, fuertes y prolongados—
Los restos crecen a medida que se desarrolla la batalla,
Lo que una vez fue carne viva,
Ahora yace como nada más que descartado,
Conchas inútiles—
Las valquirias tienen muchas de las cuales
Para elegir entre—
El Einherjar encontrará buenos compañeros
Una vez que la lucha aquí haya terminado.
De repente, la batalla ha terminado,
Tan repentinamente como comenzó—
Hay vencedores es verdad,
Pero cuando tantos hogares han perdido seres queridos
No se puede decir ninguno, verdaderamente, ganado.